Recorte las partes individuales de la madera con una sierra de calar o una sierra de sable de acuerdo con el dibujo preparado previamente. Si es necesario, utilice la lima para alisar los bordes afilados.
Unir las piezas individuales con tornillos, clavos y juntas de presión, para garantizar un buen nivel de estanqueidad y resistencia a la intemperie. Asegure la entrada con bisagras o juntas para que pueda ser reemplazada periódicamente.