Camuflado en los fondos marinos, el pez piedra es uno de los peces más venenosos del mundo. Con espinas dorsales cargadas de veneno, puede infligir una mordedura dolorosa y potencialmente fatal a quien lo pise o manipule inadvertidamente. A menudo se camufla como una roca, haciéndolo aún más peligroso para los bañistas y los buceadores.