Una vez finalizada la preparación del recipiente y la tierra, se debe regar hasta mojar la tierra en todas sus partes. Finalmente, agregue un poco de fertilizante orgánico sobre el suelo y mezcle todo junto. Antes de plantar el jengibre, déjalo reposar durante al menos 3 o 4 horas o toda la noche. De esta forma las raíces de la planta tendrán todo el tiempo necesario para acostumbrarse a la nueva tierra y al nuevo entorno.