Los platos fríos oa temperatura ambiente son una gran alternativa a la comida caliente para los almuerzos para llevar. En particular, las ensaladas son sin duda una de las opciones más populares: son sencillas de hacer y se pueden enriquecer con ingredientes siempre diferentes, según lo que tengas en casa. Por ejemplo, puedes utilizar fruta fresca, que es muy nutritiva, así como verduras crudas, hummus, mantequilla de cacahuete u otras salsas de sabor fuerte. Si quieres algo más sustancioso, puedes preparar unas ricas tortillas y aliñarlas con queso, salmón ahumado o pechuga de pavo. Por último, puedes preparar rollitos de carne para disfrutarlos a temperatura ambiente, o rellenar bocadillos con los restos de la cena anterior. ¡Con poco tiempo y mucha imaginación puedes crear numerosos almuerzos deliciosos!