Las mujeres soñamos con encontrar un hombre perfecto e idealizamos la idea de que el príncipe azul un día llegara. Pero este hombre llegara pero de la forma que menos pensamos o imaginamos. Por ejemplo Charlotte, que se caso con un hombre de la realeza escocesa, todo un príncipe, pero que en la intimidad era impotente y no se despegaba de su madre. Al final, termino casada con el hombre que era "perfecto" para ella su Abogado de Divorcio judío, Harry, quien no luce para nada como un príncipe azul de cuento de hadas. Otro ejemplo es Miranda quien se enamoro de Steve un barman, al cual lo consideraba inferior, puesto que ella era un profesional exitosa y él trabajaba en un bar. Pero el amor es inesperado y los príncipes azules no existen.