Whistler, en la Columbia Británica, es uno de los principales destinos de deportes de invierno en Norteamérica. Con sus espectaculares paisajes de montaña, más de 8.000 acres de terreno esquiable y una amplia gama de actividades fuera de las pistas, Whistler es un destino imperdible para los amantes de los deportes de invierno.