Braga, conocida como el corazón espiritual de Portugal, ha sido reconocida como el destino turístico emergente del 2024. La ciudad ofrece una combinación de historia, arquitectura y cultura vibrante, con iglesias barrocas y una vida cultural animada. Esta joya oculta es perfecta para los viajeros que buscan autenticidad y belleza menos explorada, en un ambiente acogedor.